¡Qué tal se está dando el verano!
Por aquí seguimos con nuestros retos semanales, retomamos después de varias semanas de vaivén, es lo normal, la rutina se rompe y no hace falta ponerse tan estrictos si necesitamos ser flexibles.
Ser flexibles en cuanto a productividad, en cuanto a crear, disfrutar de nuestra propia obra.
Porque es una de las principales causas a la hora de sentir ese bloqueo creativo:
La autoexigencia sin sentido.
Antes de nada, te recomiendo MUCHÍSIMO que te unas a nuestro
grupo de Telegram.
Sólo tienes que pinchar
AQUÍ
y tener la app, somos un grupo tranquilo pero en el que te vas a encontrar diferentes temas de conversación relacionadas con el arte, un poquito de Comunidad Chicuelística que te va a hacer reconectar con tu obra un poquito más.
Precisamente, con estos cambios de rutina pueden pasar dos cosas.
O conseguir centrarte por ser algo que te apetece mucho más y surjan más ideas, o totalmente al contrario, no hay nada malo en esto porque es una situación muy normal.
En nuestro proceso creativo pueden interferir tantísimas cosas que añadir una presión extra como es la autoexigencia, el machacarnos pensando que no valemos, lo único que hace es pararnos.
Y os digo una cosa.
¿Quién decide lo que vale y lo que no?
Las redes sociales, nuestra familia, una galería, una escuela, ¿quién?
Pues os voy a ser sincera.
Tiene que ser algo que valga para ti, que tenga algo de provecho para tu persona, tu desarrollo como persona creativa con ese tipo de necesidades que hay que RESOLVER y cubrir, y si para colmo, se te da bien, ¡fantástico!, que no, pues pa'ti.
Quítate esa venda de "es que no tengo nivel" o "no se me da bien".
Y piensa que si necesitas desarrollarte y cubrir esas necesidades creativas, siempre es buen momento si esa autoexgencia se va quitando poco a poco.
Y aunque parezca totalmente contradictorio, piensa en que eso que vas a tratar de comenzar, ese proyecto, dibujo, fotografía, no se lo vas a enseñar a nadie.
A NADIE.
Ni tú mismx te vas a dar una aprobación si lo terminas.
Sólo vas a disfrutar del aprendizaje, del proceso, y si llegas, del final.
¡Feliz semana!